Este tiempo en la mano hirviente
lo llevo ingenuamente como un adorno
destinado a las miradas de los demás
Esa pequeña máquina que se supone que trabaja para mí
recomienda a su empresa su alma
es fiel a su maestro a su profesión
Es muy fino el relojito dice el comerciante
señala la humedad, la presión, es leal como un perro
se quedará con usted y tocará después de usted
Todos los vientos q
ue soplan sobre usted
en él no se notarán
ni se marchitará como su mano
Entréguese a sus agujas
él siempre señalará la misma dirección
¿y por qué cambió de caminos?
eso le provocó el paro cardíaco
y no la pequeña máquina cuidadosamente hecha
en los talleres de Suiza o Japón...
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