Hoy también te quise, como ayer, como antier, como siempre desde que te conocí. Te pensé, te extrañé, te escribí un par de líneas que no te envíe. Leí tus viejos mensajes, escuché aquellas canciones que me mandaste y sí, derramé un par de lágrimas amargas. Me hiciste falta. Siempre me haces falta, aunque siempre me acompañas. Me abracé yo sola, pero la soledad no me teme ni se espanta, sigue firme aquí plantada. Hoy también te quise, hoy tampoco estabas..