sábado, 5 de enero de 2019

Te tuve siempre a mi lado, y como el humo, sin entender muy bien por qué, desapareciste un día sin dejar ninguna huella, ni rastro. Tan solo tu imagen en mi mente y 
vagos recuerdos de tu ausencia que disparan mi melancolía. Pasan los días, las horas y los minutos, en una habitación en penumbra que parece ocultar sin quererlo, los latidos mudos de una historia que se acaba, y en las paredes, que en otro tiempo cobijaron nuestro amor, solo retumban ecos del pasado, sonidos huecos que me traen a la memoria momentos de un amor que se apagó, dibujos de una soledad extrema, de unas cortinas que se esmeran en ocultar un sol que no merezco, y las huellas de unas fotografías que fueron desapareciendo de las paredes, al mismo tiempo que iba olvidando tu imagen. Hoy, que recuerdo toda mi vida entre penumbra, quiero beberme el orgullo de un trago  y olvidar...
(Será imposible  por ahora)

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