mis sueños

Bajo hojarascas matizadas
de brillantes acre y verde gris,
me interno en el bosque encantado
reviviendo el sueño que perdí.

Diviso a lo lejos mandrágoras rugosas y onduladas
campanillas color blanco azul,
en sus tallos luciérnagas fugaces cobran vida
farolas impacientes en laúd.

En la copa del abeto brilla la luna
y a sus pies en verbena bailan las hadas,
con sus cabelleras platinadas en azul,
conjugan las mareas de los mares
en canto las calandria del viejo abril…

Melancólicas y cálidas son las noches
sortilegios de sueños carmesí,
eternizan la noche de tenues gamas
bellas musas de marfil,
inmortales pasajeras en el tiempo

reflejo del sueño que perdí.