jueves, 20 de diciembre de 2012

dejame ser la luz el soplo divino, aliento de tu despertar, la flor dormida de tus sueños, caricia saciando tu sed de ser amado, comprendido, y aceptado, correspondido en todos los rincones de tu ser, donde encuentro guardadas tus ilusiones y esperanzas, sueños y quimeras, que se empolvan de olvido, marchitándose en la espera de verme llegar.



Aqui estoy amor... vengo a remendar con las hebras de seda de mis sueños, cual si fuesen perlas preciosas, engarzadas en el hilo de la divinidad, logrando infinito, este collar de mis lágrimas, suspendido en todos los anhelos de tu tiempo.
Déjame ser, amor, el camino secreto, oculta alegría cual chispa divina, que enciende, motiva y delira en la locura, alquimia bendita que se fusiona a la cordura, de sentirse vivo y dispuesto a la ventura.
dejame ser... tu palabra ostra a la cual no invitas, déjame encontrar en tu corazón el claustro donde el mío encontrará su alma, cuajada esperanza de acariciar la tuya, en el tiempo y la distancia, transmutando en besos la palabra!
Escucha:
Deja que mi silencio hable ésta vez, y te diga... cuanto te amo.este torpe corazón, que no supo callar sus verdades, buscando encontrar respuestas que no habían en tu corazón... Perdóname, ¡Por Dios, perdóname!... No ha sido mi intención lastimarte, pues al herirte, lastimé y desgarré primero, mi propio corazón

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El mundo no se acaba. Ni hoy, ni el día 21. La NASA lo tiene tan claro, que ha producido un vídeo cuya fecha de difusión prevista era el sábado, tras el supuesto y fallido apocalipsis, explicando por qué no habría ocurrido el desastre.
Lo cierto es que ha terminado por difundirse antes de tiempo, en medio de un cierto clima de credulidad. Uno de cada cinco estadounidenses piensa que el sábado se acabará todo. Otros tantos a santuarios' para salvarse o darse unas buenas vacaciones, como poco–.
A lo largo de algo más de cuatro minutos, un narrador de la NASA explica que la supuesta profecía maya en que se basan los apocalípticos parte de un error de interpretación.
El Doctor John Carlson empezó a estudiar el fenómeno del 22 de diciembre hace 35 años. Recuerda que eran grandes astrónomos y desarrollaron una lengua escrita. Lo que más impresionó a Carlson fue su extenso sentido del tiempo.
El tiempo que manejaban los mayas no era muy distinto al que utilizan los astrónomos contemporáneos. De acuerdo con nuestra ciencia, el Big Bang ocurrió hace 13.700 millones de años. Hay ruinas mayas que tienen referencias a tiempos miles de millones antes. El calendario maya está pensado para registrar intervalos así de largos. Es como un cuentakilómetros que, cuando agota todos sus dígitos, empieza por cero otra vez. Esta repetición es clve en el fenómeno 2012.

martes, 18 de diciembre de 2012

Comienza el Año
Nuevo de las brujas
ya el giro de la rueda a punto está
el Dios Sol está
muriendo renace la noche y la oscuridad
la Diosa Luna domina la
noche
iluminando al Dios del bosque.

¡¡Marchemos al lugar
elegido!!
a las cosas sagradas las mentes girad
¡¡Entremos en el espacio
vital!!
sellando un compromiso de Generosidad
el “Truco o Trato”
practiquemos
y dentro del anillo conmigo quedad.

Criatura de la
Tierra, elemento de Sal
impurezas en los nombres de Plutón y Hécate
por la
Aleta y la Pluma, la Roca y la Piedra
la Tierra y el Mar
a todas las cosas
dañinas
de este mundo desterrar.

Aunque soy hijo de la Tierra
mi
estirpe está en las estrellas
¡¡Oh Antares Mística estrella del Oeste!!
te
convoco para ver nuestro rito
y guardar nuestro círculo
encendiendo esta
vela,
¡¡Ave, bienvenida!!
¡¡Oh Oscura y Antigua de la Noche!!
danos tu
visión mística sin reproche.

¡¡Ven, el sendero de la Luna se abre por ti!!
tu secreto Reino Oscuro entre mareas
de la noche, se cierne sobre el
camino
con tus lobos salvajes acechando con fiereza.
¡¡Guía del submundo,
de Antigua Sabiduría!!
negra como la Noche,
roja como la sangre
sabia
como el tiempo inmortal.

¡¡Hécate!! Espejo del alma, guardiana de las
llaves
ven, calma nuestros miedos…
con el plateado espejo de la Luna
y
desde el Reino del Renacimiento
ven, guíanos en la comunicación
vivientes
con los muertos