sábado, 23 de julio de 2016

Ha llegado la hora de retirarse Estoy agradecido de todos Tanto de los amigos complacientes Como de los enemigos frenéticos ¡Inolvidables personajes sagrados! Miserable de mí Si no hubiera logrado granjearme La antipatía casi general: ¡Salve perros felices Que salieron a ladrarme al camino! Me despido de ustedes Con la mayor alegría del mundo. Gracias, de nuevo, gracias Reconozco que se me caen las lágrimas Volveremos a vernos En el mar, en la tierra donde sea. Pórtense bien, escriban Sigan haciendo pan Continúen tejiendo telarañas Les deseo toda clase de parabienes: Entre los cucuruchos De esos árboles que llamamos cipreses Los espero con dientes y muelas. Nicanor Parra

viernes, 22 de julio de 2016

Cuando yo me marche y te deje... sabrás entonces... lo mucho que te amé... buscarás en las estrellas el brillo de mis ojos... pero estarás decepcionado... por que no lo vas a ver.... Cuando yo me marche y te deje... sentirás un frío tu cuerpo recorrer... mirarás el cielo y buscarás mi manto... pero será tarde por que no te cubriré... Cuando yo me aleje....cuando yo me marche.....me iré llorando por perder sintiendo tanto dolor… pero te darás cuenta... que ambos habremos perdido... por un mal entendido... a el verdadero amor... Pero cuando me marche... en cada paso que de... estaré dejando huellas en mi camino... para que cuando te decidas... sepas por donde volver...y vivir juntos para siempre unidos... para cuando me marche...

miércoles, 20 de julio de 2016

Cuando me ame de verdad


 Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
 Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
 Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
 Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
 Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
 Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
 Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
 Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
 Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
 No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
 Charles Chaplin...