martes, 23 de julio de 2013
bruma
no le digas a nadie que he vuelto a tus jardines
escóndeme bajo tu cuello de ángel
en tu pelo de bruma
en tus ojos de marzo
vengo huyendo hasta la piel de tus murallas
la soledad me sigue muy de cerca
ocúltame bajo tu permanente desnudez
en tu mano profunda
en tu llanto perfecto
en tu saliva sabia
preguntan quién ha subvertido este infiel corazón
sé que no me hallarán:
la luz lo ciega todo
ellas
De oro se visten ellas,
preciosas, dulces doncellas,
a fresco jardín acceden,
y los hidalgos, preceden.
Alfombras de verdes mantos,
para tibios pies descalzos,
cuerpos de finos talles...
y José Manuel...¡que te calles!,
observa, mide... y ¡OLE!, dijo la alondra.
De los arbustos vecinos,
asoma astuto Guepardo,
mira oros, no ve sombras...
...a todas, él enamora.
Y yo aquí, aprendiendo de odas,
acordonado por todas...
las de rayo de sol vestidas,
esperando que esta pluma...
de sus espinas,... haga poda...
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