jueves, 25 de abril de 2019

El mundo está lleno de disfraces. De gente que no lee pero escribe, de gente que actúa y no va al cine, de gente que está vacía pero llena de seguidores.
Las personas casi siempre no son lo que parecen. Son como botellas de vino espumoso, que una vez que las abres y pierden el gas, se quedan sin nada.
A simple vista te deslumbran. Con sus fotos, con su ropa, con sus sonrisas. Con sus puestos o sus seguidores. Pero si te paras un instante, si te tomas el tiempo necesario para ver más allá, para mirar dentro, te das cuenta de que son solo fachada.
Al otro lado no hay nada, y es una pena. El saber que dedicaron toda su vida a pintarse por fuera y se olvidaron de regarse por dentro.
Por eso, quizá lo importante sea irse a la cama sabiendo que eres quien eres. Sin más ni menos. Y que no necesitas likes, ni ropa cara, ni seguidores, ni millones, ni nada que no te puedas llevar a la tumba.💙💙

Bobby era el terrier de un policía de la ciudad de Edimburgo llamado John Gray. Ambos estaban siempre juntos y ya era famosa en la zona la cantidad de trucos que Bobby sabía realizar. Desafortunadamente, un 15 de Febrero de 1858, Gray muere de una tuberculosis repentina. Durante el funeral Bobby permanecería siempre presente, y seguiría al cortejo hasta el cementerio de Greyfriars Kirkyard. Lugar donde descansarían los restos de John y donde además, en un acto de fidelidad extrema, Bobby pasaría el resto de los 14 años que le quedaban de vida montando guardia sobre la tumba de su fallecido amo. En un principio todos pensaban que Bobby permanecería solamente unos días sobre la tumba y que luego el hambre o el aburrimiento lo alejarían. No obstante, comenzarían a pasar los años e incluso los crudos inviernos de Escocia y Bobby permanecería fiel en su guardia. Solo se retiraba de vez en cuando para beber y conseguir comida, o cuando la nieve le impedía permanecer en el lugar. Con los años Bobby se fue transformando en una leyenda local y personas que admiraban su fidelidad comenzaron a alimentarlo y a suministrarle un refugio en el invierno. A tal punto creció esta fama que en 1867 el mismo Lord Provost de Edimburgo, Sir William Chambers, intervendría personalmente para salvar a Bobby de la perrera y además, para evitar futuros accidentes de este tipo, declararía al fiel can como propiedad del Consejo de la Ciudad. Bobby moriría sobre la tumba de su amo en 1872, y al no poder ser enterrado en el cementerio la gente del lugar se reuniría para construirle una fuente con una estatua en su honor no muy lejos del cementerio. Estatua que, no curiosamente, fue construida mirando hacia la tumba de John Gray.
 dedicada a mi fiel chispita.
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martes, 23 de abril de 2019

Había una vez una princesita que vivía en un bosque tan enorme como la pizarra azul donde flotan las nubes. Sin embargo, sufría de soledad igual que una rosa en la boca del desierto.
Un día se internó en el follaje, y al recordar su eterna tristeza una lágrima se deslizó por su rostro. De pronto un suave y melódico silbido la deslumbró.
Por un par de segundos permanecería inmóvil y extasiada, hasta que mágicamente ante sus ojitos lagrimosos apareció un precioso cisne. Sus plumas eran profundamente blancas, como si las estrellas le hubiesen robado la piel a la luna para entregársela en el altar de la luz, y su cuello extremadamente fino, perfectamente moldeado por las manos de la noche.
Lentamente el Cisne se acercó a la Princesa, que había cambiado su pálida melancolía por el óleo majestuoso de la felicidad.
El Cisne le preguntó el motivo de su pena, a lo cual ella respondió:
- Estoy triste porque en el reino nadie me quiere.
Sin decir palabra alguna él clavó su mirada en la galaxia multicolor reflejada en el rostro de ella y luego de un par de segundos le respondió:
- Tú no perteneces a ese mundo, eres Princesa de lo divino y en estos momentos Dios te da la venia para que te internes en el arco iris de mi boca.
- ¿Qué me tratas de decir? Preguntó confundida la Princesa.
- Yo te contaré tu historia. -contestó el Cisne-.
"Hace mucho tiempo un malvado hechizero, obsesionado con la acuarela luminosa de tus ojos, te convirtió en humana para hacerte suya, pero su plan falló porque el Rey supo sus intenciones y antes de que pudiera raptarte logró expulsarlo del reino; desde ese día te ha cuidado como la hija que nunca tuvo. Yo siempre te he amado y sólo esperaba el momento adecuado para mojar tu belleza con las aguas de mi amor. Si me besas ahora y enlazamos nuestros cuellos como se entrelazan los poemas del edén, te convertirás nuevamente en cisne y viviremos juntos bañándonos en el manantial verde del futuro."
La Princesa, completamente enamorada, se acercó al Cisne besándolo delicadamente. Inmediatamente se escuchó el sonido de la Trompeta Sagrada y cayó un destello de mil colores, el cual la transformó en cisne.
Permanecieron largo rato observando como el lápiz del cielo escribía su hermosa historia. Se juraron amor eterno y de pronto se perdieron entre la mordedura del ocaso, iniciando una dulce vida en la eternidad del tiempo. Quiero ser un cisne✔️✔️

lunes, 22 de abril de 2019


Cuando menos esperamos, la vida nos coloca delante un desafío y pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio
Cuando te permitas lo que mereces, atraes lo que necesitas y no cambie, solo aprendí y aprender no es cambiar, es crecer asi que no le des a nadie el poder de arruinar tu día y como pretendes volar si no te alejas de los que te arrancan las plumas porque la vida es mas fácil cuando decidimos disfrutar lo que tenemos, en vez de lamentarnos por lo que carecemos y yo no soy una persona perfecta, suelo cometer muchos errores


por eso aprecio a los que se quedan conmigo despues de saber como soy y cada día y momento de nuestra vida es una oportunidad para crear un precioso recuerdo, aprender una valiosa leccion, disfrutar de un momento especial o sembrar algo bueno en otros ya que mi felicidad solo depende de una sola persona y esa persona soy yo. Por qué  mi otra mitad ya no está,físicamente pero en mi corazón siempre lo estará..
Sé que parezco un caos, que pocas veces me entiendes y que aún no logras dominar el arte de decir algunas cosas sin hacerme sentir mal. Sé que no soy del todo perfecta y que a veces te cuesta aceptar que te amo, aun cuando sonrío después de verte y comienzo a extrañarte tres minutos antes de partir. Pero así de romántica y torpe, sigo anhelando enamorarme de las ciudades de la misma manera en que me enamoré de ti. Y ya ves, amor que, aunque las recorras de norte a sur, siempre hay historias escondidas que deben caer despacito y entrar en tu cuerpo sin que te des cuenta...perdón por mis escritos aún estoy mal  lo siento

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domingo, 21 de abril de 2019

Sri Lanka 

Otra masacre este mundo está loco como tienen corazón de matar indiscriminadamente mentes enfermas,  hienas malvadas todo mi afecto y mi más firme repulsa a estas fechorías de mentes enfermas...

El último faycan

En mitad del campamento volvieron a colocar aquellos maderos cruzados que tan intrigado habían dejado al guirre. Hasta allí se desplazaron gentes de todos los parajes cercanos, aunque, pasados sólo unos días, ya lo hacían desde Tenteniguada, de la Sierra y de otros lugares de la Tras Sierra. Los unos contemplaban a los otros, y cada uno se sentía extraño con su semejante. Los canarios supieron, por señales y por palabras suyas mal acomodadas en bocas extranjeras, que esos seres que habían venido sobre el mar eran hombres de Dios y mercaderes. Los primeros, interesados en explicarles cosas del Cielo y mostrarle a una bella mujer, toda ella de madera, que portaba en su mano derecha una antorcha y en la izquierda sujetaba con destreza a un niño que hacía una rara señal con su diestra. La llamaron Candelaria o Señora que Porta la Candela o la Luz, aunque, para los aborígenes, era “Achmayex, Guayaxerax, Achoron, Achaman, la Madre del sustentador del Cielo y de la Tierra. Los segundos estaban más interesados en viajar por el interior del país, extraer la savia roja de los dragos, la pegajosa resina de los pinos, contar los ganados.. en fin, saber de todo y de todos.
Así pasaron los años, muchos más de los que un guirre puede llegar a contemplar; pero otros, hijos de aquél, vieron cómo a esos extraños les sucedían otros, y, a éstos, otros más que ya no hablaban igual. Si, al principio, fueron unos pocos, después serían muchos más. Mermaron los hombres que hablaban de Aquél que todo lo podía desde la Cruz, y aumentaron en demasía los que se dedicaban a mercadear a base de trueques y también los que portaban armas. Pronto trajeron un gran perro, de fuerte y luenga cabeza, dura mandíbula y grandes orejas, ancho cuerpo y larga y velluda cola. Éstos eran temibles, pues servían para ser cabalgados, y desplazaban a los hombres de un lugar a otro a gran velocidad; pero, además, golpeaban con sus patas delanteras y traseras, rompiendo huesos y deformando rostros. De pronto, se oyó a los más ancianos hablar, en el sabor de la necesidad, de declarar la guerra o someterse. Doramas, el joven caudillo Espaldas anchas, se presentó, de pronto, y, con gran alboroto, les espetó con vehemencia: No hagan caso a aquéllos que, como lagartijas, huyen para esconderse en cualquier ranura; luchen como el fiero y noble can, que le da nombre a nuestra tierra,Así comenzó un período de muchas lunas, hasta que llegó una primavera en que todo se había perdido para unos y otros lo habían ganado todo.
En el margen de La Vega Mayor que llaman del poniente, junto a la Fuentecilla y no muy lejos del Gran Barranco, se levantó a toda prisa una empalizada, prontamente sustituida por un alto tapial de piedra y barro, dentro del recinto amurallado, uno de los capitanes, que llamaban Hernán García del Castillo, el de Moguer, fabricó de caña y barro un pequeño habitáculo para el Señor San Juan Bautista, creando así la Iglesia Matriz de esta renaciente urbe. Los Palenzuela, los Inglés, los Zurita, unidos a los Santiesteban, Bermúdez, Ponce de León, Álvarez, y Jaraquemada, les siguieron en su afán constructivo, hasta ver surgir las primeras casas, calles y plazas. Nuestro Telde iba siendo una realidad.
Un guirre se aproxima al gran estanque que llaman de La Heredad, su cuerpo alado se refleja en la superficie aparentemente acuosa. Como otras tantas veces, se lanza en picado sobre su presa, pero ésta no se deja arrancar y tira de su cazador hasta la masa verdinegra que le sirve de lecho mortal. Nadie es testigo de su agonía,las guaguas y los coches del taller cercano se han liberado del viejo e inservible aceite y del resto del gasoil, un hilillo conduce a esta mancha mal oliente y pegajosa hasta una atajea y allí se mezcla con el agua de riego.
El Faycán Espíritu de Guirre, bosteza y se despereza estirando cada una de sus extremidades. Al fijar la vista contempla la cara atónita de su longeva compañera. La interroga,Cuánto tiempo llevo aquí?
Sobre las arenas gruesas y negras de la playa de San Borondon, distraídamente caminaba una choni versión autóctona de la “guiri”, de pronto se dió de bruces con una improvisada muralla de guijarros de forma semicircular, tras ésta, el cuerpo abrasado de un joven, intentaba una y otra vez incorporarse, sin conseguirlo, hasta que vacilante logro sentarse. Sus ojos lagrimosos y su piel toda ella rojiza. Los labios, que supuraban por múltiples llagas, comenzaron a moverse, balbuceando un: cuánto tiempo llevo aquí? La extranjera no entendía nada y no le pudo contestar. Máxi quedó en silencio, algo se aproximaba desde las cavernas del subconsciente a las relucientes regiones del consciente. No eran ideas, ni palabras… era música, belleza suprema que mimetiza al hombre con la naturaleza: sonido tras sonido, y éstos ordenados en escalas hasta obtener rítmicas impresione
Callen, callen Solo escuchen este es el sueño del último Faycán...

Espero les guste
💙