viernes, 21 de septiembre de 2018

Vivi toda tu vida pensando que las personas que llegan a ti, son personas especiales, personas que con el tiempo puedes tacharlos como uno de los mejores seres que han llegado a tu vida con el fin de hacer más bonito tu mundo... Pensar que detrás de todo lo malo se esconde esa o esas personas que hasta el dia de hoy han conseguido convercerte de que la vida es más agradable cuando se pasa rodeado de gente con unas autoestimas positivas... Pero para serles sincera les diré que no siempre es asi... No todo lo bonito dura para siempre, ni las amistades verdaderas son permanentes en la vida de uno... Si algo he aprendido en estos años que llevo de vida, es que no todo lo bonito dura para siempre y que todo tiene un principio y un final... Si algo he aprendido en estos años que llevo de vida es que con el tiempo la sociedad a ido evolucionando negativamente, la sociedad actual solo se define en dos palabra : - Falsedad y mentiras... Les diré, que mi vida actualmente es como una montaña rusa con sus subidas y bajadas ( Actualmente está cayendo cuesta abajo y sin frenos ) pero lo importante es saber salir de ese agujero, reconocer que la vida actualmente no es tan bonita como lo fue tiempo atrás y que hoy en dia la falsedad y la mentira habita en cada uno de nosotros esperando el momento adecuado para atacarnos con golpes certeros y de los cuales a veces es muy difícil recuperarse... Cierto es que las personas ( por lo general ) llegan a tu vida por un motivo, pero también es cierto que igual de rapido que llegan a ti, se van sin dejar rastro, sin motivo ni explicación dejando tras de si una historia y momentos bastantes bonitos que pudieron seguir manteniéndose positivamente... Al final... Te terminas haciendo una pregunta : ¿ Porque la vida es tan injusta conmigo ? - ¿ Porque estoy condenada a andar sola por una sociedad contaminada por la hipocresía ? Preguntas donde solo tú tienes la respuesta....
Leyenda canaria la luz de mafasca Cuenta una antigua historia que en tierras majoreras caminaban unos pastores rumbo a casa tras un largo día de trabajo. Hambrientos y fatigados decidieron hacer un alto en el camino para encender un fuego y asar así el carnero que acababan de matar. Pasaron horas y horas juntando algo de leña y justo al borde de un camino escondido tras unas aulagas encontraron una pequeña cruz de madera. 👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻👻
Entonces era ya costumbre en Fuerteventura colocar una cruz en el lugar de fallecimiento de una persona, pero a quién podía pertenecer aquella cruz y que recuerdos encerraba poco pareció importarles a los hambrientos pastores que sólo vieron en ella dos simples trozos de madera cruzados ideales para alimentar el fuego que les calentaría esa noche y sin pensarlo más dispuestos a seguir con su trato. 😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱😱 Lentamente las llamas consumieron aquella cruz de madera desgastada y dicen que ante la mirada llena de espanto de los pastores surgió una extraña luz entre las cenizas que inquieta saltaba de un lado a otro. Los pastores corrieron y corrieron dejando atrás ese objeto luminoso que no era sino el alma que albergaba esa cruz, el alma molesta e indignada del difunto que en forma de luz quiso asustar a esos pastores imprudentes que osaron perturbar su paz y quemar el único recuerdo que le unía a este mundo.
Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo a donde vaya.ya sea al infierno me las llevo...
quise escribirte una carta, una carta bella que te llene de paz y que te haga esbozar una sonrisa. Esa paz que hace que tu rostro se dulcifique... Sé que me encuentro distante, que piensas que te he olvidado, pero no... No puedo olvidar a quien me ha hecho pasar momentos hermosos y dulces. Momentos que vienen a mi mente cada vez que me lleno de nostalgia. Esos recuerdos me hacen sentir fuerte, me hacen sentir que la distancia no es tan grande... El motivo de esta carta es para reafirmar mis sentimientos y mi vida. Esa vida que se torna por momentos débil, esa vida que me hace perder el equilibrio, pero que de nuevo me levanta cuando llegan a mí los recuerdos del ayer... Nada es fácil aquí. Nada sería tan maravilloso como regresar al ayer y sonreír por cualquier tontería. ¡Cómo quisiera abrir los brazos y sentir el calor de un abrazo de alguien mío! ¡Sentir un abrazo cálido y amoroso! Pero estoy tan lejos, que sólo me consuela cerrar los ojos y percibir el aroma del viento, el aroma a mi tierra hermosa, a mi gente... a mi hogar. Por momentos parezco claudicar, pero el ansia de crecer me ayuda a no pensar... ¡Pero cuánto anhelo despertar con el aroma de un café tan suave, tan lleno de ti! ¡Y poder sentir en la piel el calor de ese hogar tan lejano, pero que se acerca en mis sueños de cada noche para recordarme que sigues ahí a mi lado... Te dejo esta carta, para que sepas que no olvido mis raíces, que no olvido el aroma de mi tierra. Que no te olvido... y que pronto estaré ahí, abrazando los recuerdos.......

jueves, 20 de septiembre de 2018

PRIMERA VIDA: Nací un mes de febrero o quizás marzo, de hace 7 o quizás 8 años. Fue por la noche, sobre un tejado. El aire jugaba con papeles y bolsas, que levantaba una y otra vez, mientras el relente se colaba por los poros de nuestra piel. Hacía frío, mucho frío. Nacimos 5 hermanos de los que tres, decidieron abandonar rápido la batalla por la vida. Y nos quedamos dos, dos gatitos. Una madre y dos pequeños que, apiñados sobre ella misma, buscábamos en su cuerpo el alimento y en sus lametazos el cariño... No sé cómo, pero, sobrevivimos. SEGUNDA VIDA: Mi madre, nos trasladó a un solar cercano donde vivíamos con otros gatos. Un paraíso, una selva virgen, en medio de la ciudad. Esperábamos cada día impacientes que varias mujeres y hombres, acudieran con sus botes y pienso, a darnos de comer. Gracias a ellas sobrevivimos. Éramos por aquel entonces dos avispados de la vida, dos juguetones empedernidos. Nos pasábamos las horas tumbados, dando vueltas y más vueltas, el uno sobre el otro... ¡Hasta hicimos amigos!, nos reuníamos al atardecer con otros gatitos como nosotros. Muchos de ellos se iban muriendo. Desaparecían constantemente. Un día no veías al negrito, otro al canela. Los coches, las enfermedades, los peligros, la calle... No sé como, pero, sobrevivimos. TERCERA VIDA: Aquel día, cumplíamos 2 meses. Lo recuerdo perfectamente. Estábamos comiendo cuando oímos un ruido, era como una explosión, luego otra, y otra más...Mi hermano y yo corrimos cuanto pudimos, hasta alcanzar unos tablones bajo los que nos refugiamos. Mi madre no estaba. Muy pegaditos, el uno al lado del otro, temblábamos. Miramos hacia fuera y vimos a uno de nuestros amigos agonizando sobre el suelo. A pocos metros de él, unos chicos jóvenes, se reían. Le habían disparado. No sé como, pero, sobrevivimos. CUARTA VIDA: Los días pasaban e íbamos creciendo. Cumplimos tres meses, cuatro y mi madre desapareció. No sé si se marchó o simplemente la mataron. Cada día, nos llegaban noticias de gatos que desaparecían, animales que eran maltratados, asesinados... Un día mi hermano también se fue. Lo atropelló un coche. Durante horas vi su cadáver tumbado sobre el asfalto. No sé como, pero, sobreviví. QUINTA VIDA: Estaba solo. No me quedaba nadie. Entonces, empecé a aproximarme a las personas que nos traían comida cada día. Necesitaba sentir su cariño, el roce de su mano sobre mi piel. Cada mañana me acercaba a ellas y les saludaba: Muchas se extrañaban de mi confianza, pero yo necesitaba sentir calor, cariño, sentirlas cerca. Una de ellas, una mujer mayor, me tomó mucho cariño y un día me llevó a su casa... Vivimos juntos siete años, siete preciosos años. Durante todo ese tiempo aprendí a querer, a ser paciente, a esperar, aprendí lo que significa ser feliz... Una mañana murió. La casa se llenó de gente, de familiares y amigos pero por la noche sólo quedé yo, yo y mis recuerdos. Al día siguiente me echaron de allí... No sé como, pero, sobreviví. SEXTA VIDA: Y de nuevo me encontré en la calle. Comencé a andar, a andar sin rumbo, sin sentido. Supongo que buscaba el camino que me llevara con mis hermanos, con mi madre, con mi dueña. Anduve tanto que hasta quemé las palmas de mis patas, y un día, mientras caminaba, de pronto oí un frenazo y rodé varios metros. Alguien me recogió y me llevó hasta la Protectora de Animales. En el accidente perdí un ojo. No sé como, pero, sobreviví SÉPTIMA VIDA: Ahora vivo en el albergue. Ya sólo me queda una vida y un ojo. Sé que no es gran cosa pero es todo lo que tengo. Me he convertido, me han convertido en lo que soy, simplemente un gato roto ¿Quiere alguien un gato roto

miércoles, 19 de septiembre de 2018

HOY QUIERO Acariciarte el alma. que te aferres con fuerzas y cuando el sol nos sorprenda en la mañana, me digas a los ojos q me amas. HOY DE MI Imaginación salió esto, que no es un simple verso, donde defino lo que por tí siento, hoy se que tus besos me elevan al "CIELO" 💞 y a veces al infierno cuando veo que te cansas de todo cuanto te doy..🤔

lunes, 17 de septiembre de 2018

Me hace gracia que me digas que quieres que seamos como el principio pero no es verdad por tu parte vuelves hacer lo mismo..un dia me dices voy a estar contigo y no quieres ni separarte de mi.pero al otro día desapareces y el fin de semana ni se ni con quien estas ni cuando ni si vuelves a casa yo te espero hasta muy tarde pero me quedo con las ganas de tus buenas noches se que eres un alma libre pero yo te necesito también. me prometes las cosas y vuelves hacerlo y me tengo que tragar mi mal estar después de lo ocurrido estoy muy sensible y si antes me comía la cabeza ahora más me dices te escribiré desde allá te mandaré un vídeo.aun lo espero en...fin tampoco yo mando sobre ti seguirás haciendo lo que quieras sin pensar que yo me preocupo y me molesto yo deje todo hasta cerré las cuentas de las redes sociales aunque me tienes bloqueada en algunas pero eso no es importante aunque me duele pero es tu decision me preguntas te pasa slgo? Como si no supieras tu que me pasa..Bueno ya me desahogue besos..(la loca De la colina)

domingo, 16 de septiembre de 2018

El otro día, estando con mi enfermera  en una habitación le pregunté por un cartel que está presente en todas las habitaciones, y en el que se indica por parte de la supervisora que las ventanas de las habitaciones deben permanecer cerradas. Aunque el cartel ya lo había visto varias veces atrás, me surgió la curiosidad en este momento. La enfermera me comentó  que era para crear presión positiva en las habitaciones, y que era una manera de disminuir las infecciones que puede padecer el paciente. Aun así, no me quedo muy claro cómo el mantener las ventanas cerradas podía conseguir esto, así que decidí buscar más información.

Los pacientes ingresados en las unidades de cuidados críticos (UCC) para recibir soporte de alguna función vital son especialmente propensos a adquirir infecciones nosocomiales. Estos pacientes poseen escasa resistencia a la infección debido a tratamientos inmunosupresores, o por afectación de la respuesta inmunitaria. Además, se hallan expuestos a múltiples procedimientos asistenciales, como traqueotomía, ventilación mecánica, cateterismo vascular central y periférico, sondaje urinario, entre otros.

Sobre el aire puede realizarse un control limitado ante lo difícil que sería tratar de manera efectiva la atmósfera que rodea a estos pacientes. Si se tiene en cuenta que, los enfermos pueden eliminar al aire gran cantidad de gérmenes antes de llegar a un diagnóstico, y si añadimos los portadores sanos que pueden existir entre los familiares que acuden en el horario de visitas y el personal sanitario, aumenta la dificultad(1) .

La ventilación que puede realizarse a través de las ventanas es una medida simple para limpiar de microorganismos los espacios cerrados, aunque como medida única no puede considerarse efectiva.

La presión positiva, al mantener la ventana cerrada y la puerta de la habitación abierta, pretende conseguir el aislamiento del paciente y el flujo del aire va desde la habitación hacia el exterior. Los pacientes más indicados para esta medida son los inmunosuprimidos.

Estando esa misma tarde en el hospital, me fijé en un paciente que presentaba aislamiento respiratorio, cuya ventana de la habitación se encontraba abierta y la puerta cerrada. Esto sería lo contrario a la presión positiva, es decir la presión negativa. Este tipo de presión hace que el flujo de aire se oriente desde el exterior al interior de la habitación, no permitiendo la diseminación de gotículas infectadas. Es una medida útil y adecuada como precaución para la transmisión aérea(2) .

Tras analizar esto, he entendido el por qué hay que mantener las ventanas cerradas en la mayoría de las habitaciones, aunque creo que debería haber más información sobre ello, ya que no he encontrado protocolos en la unidad para una correcta actuación y que esta medida se lleve a cabo de forma organizada. Además, a lo largo de los días que llevo en este servicio, he visto abrir alguna vez la ventana a la hora de realizar los cambios posturales si el paciente había realizado una deposición, por lo que creo que no se cumple estrictamente este procedimiento.