miércoles, 22 de enero de 2014

Sí, esto es una carta de amor de despedida. No puedo sino escribírtela porque decirte adiós me es imposible. No podría volver a mirarte porque me perdería en el color de tus ojos, no podría volver a hablarte porque me quedaría atrapa entre tus labios, por eso me marcho ahora y te dejo todo mi amor en esta carta . Sabes bien que esta historia de amor no puede tener un final feliz, sabes bien que ambos vamos a sufrir, y he pensado decirte adiós ahora que aún saboreamos la felicidad de amarnos. También sabes que nunca he querido a nadie como te quiero a ti y que me resulta difícil imaginar que alguna vez vuelva a sentir este amor . Pero igualmente te digo adiós. No me voy de vacío. Perdona si me llevo tus besos, tus caricias y tus abrazos. Perdona si me llevo las risas y las confidencias. Meto también en la maleta el olor de tu pelo, el sabor de tu piel y el sonido de tu voz. Todo eso me llevo para guardarlo como untesoro bien dentro de mi corazón. Tú puedes quedarte con el recuerdo de esta historia de amor que no pudo ser, pero será, en otro tiempo, en otra vida, de eso estoy segura. Y espero que entiendas este adiós precipitado, peroinevitable, porque me gustaría quedarme para siempre en un rincón de tu corazón. Te recordaré siempre...

lunes, 20 de enero de 2014

lejos

No puedo olvidar a quien me ha hecho pasar momentos hermosos y dulces. Momentos que vienen a mi mente cada vez que me lleno de nostalgia. Esos recuerdos me hacen sentir fuerte, me hacen sentir que la distancia no es tan grande...  El motivo de esta carta es para reafirmar mis sentimientos y mi vida. Esa vida que se torna por momentos débil, esa vida que me hace perder el equilibrio, pero que de nuevo me levanta cuando llegan a mí los recuerdos del ayer... Nada es fácil aquí. Nada sería tan maravilloso como regresar al ayer y sonreír por cualquier tontería. ¡Cómo quisiera abrir los brazos y sentir el calor de un abrazo de alguien mío! ¡Sentir un abrazo cálido y amoroso! Pero estoy tan lejos, que sólo me consuela cerrar los ojos y percibir el aroma del viento, el aroma a mi tierra hermosa, a mi gente... a mi hogar. Por momentos parezco claudicar, pero el ansia de crecer me ayuda a no pensar... ¡Pero cuánto anhelo despertar con el aroma de un café tan suave, tan lleno de ti! ¡Y poder sentir en la piel el calor de ese hogar tan lejano, pero que se acerca en mis sueños de cada noche! Te dejo esta carta, para que sepas que no olvido mis raíces, que no olvido el aroma de mi tierra. Que no te olvido... y que pronto estaré ahí, abrazando los recuerdos.