algo parecido a mi

Ella estaba loca. Loca de la vida, loca de ideales, loca de convicciones, loca de bondad y humildad. Estaba loca de espíritu, loca de buenas vibras, loca de libertad, loca de corazón y alma. Pero me gustaba así.
Nunca había conocido a nadie igual y estar cerca de ella era como estar al lado de una caja Pandora. No sabias lo que podías encontrar, habían días en los que sentía desgana de mi, de ella, de todo lo que insistía en crearse. Pero otros te esperaba con la sonrisa más grande y sincera que podía existir, cantándole a la vida y bailando al compás del viento. Eran esos días tanto malos como buenos los que me hacían enamorarme perdidamente.
“Me llamo no importa” le basto decir para que no saliera de mi mente en el ultimo tiempo. Como hablaba en francés, como tocaba la guitarra, como se enojaba y torcía la boca, todo ella era perfectamente imperfecto. Me había hecho vivir mas de lo que había vivido en dieciocho años, me había hecho ver la vida de otros colores, de un modo especial como si fuese su mundo solamente.
La mayoría de los ‘te quiero’ en mi vida habían sido una farsa, pero cuando la miraba todo tenia sentido.
Odiaba que me hiciera sentir así, odiaba que de ella dependiera mi estado de ánimo, odiaba no poder sacarla de mi mente. Odiaba que fuera tan linda, que me mirara con esos ojos turquesa llenos de locura y alegría, la odiaba porque era lo más lindo que me había pasado jamás. Y por eso la quería tanto.