De miel y rosa grande de esas f

ormas se conoce a la Luna llena que adorna el cielo de junio. Se trata de una Luna que desprende una luz especial, un brillo unas veces amarillo y otras rojizo que hacen las delicias de los amantes de la astronomía.

El color tan peculiar obedece, dicen los expertos, a la que la fase de Luna llena en junio coincide con su perigeo, o sea, que está en el punto de su órbita más cercano a la Tierra. La fotografía que ilustra la noticia y que ha sido elegida por la NASA para explicar el fenómeno, ha sido tomada en Marieby (Suecia).

Como se puede apreciar en la imagen, el satélite ofrece una sensación a nuestros ojos de ser mayor que otros días. En cuanto a su color dorado, la explicación se debe a que el sol está en su punto más alto por el solsticio de verano.

Ahí no queda la cosa porque para los amantes de las historias de los hombres-lobo la fecha en la que ha aparecido esta luna de miel es en viernes 13, un día en el que hay quienes creen en la proliferación de fenómenos sobrenaturales. La próxima vez que la Luna llena vuelva a aparecer un 13 de junio viernes será en 2098