sábado, 27 de junio de 2015

Llegaste a mi vida repentinamente, con tu dulzura y tu calidez. Me envuelves en tu amor, me hablas de tu amor; y casi sin darme cuenta, estás abriendo la puerta de mi corazón, y ya comienzas a instalarte en él. Te quedarás en él, no partirás sin siquiera despedirte? Me darás tiempo para enamorarme de tí? O te marcharás como la golondrina pesiguiendo otro verano?

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